Carta al Hijo que Está Lejos | Noviembre 2020

a Kinich

Hijo, hoy te escribo desde la distancia.

Me haces una falta a momentos intolerable. Pero cuando escucho mi corazón, sé que estás ahí. Te amo. Te pienso. Te extraño.

Pero ante todo, le doy inmensas gracias a Dios, al Universo y a la Vida por permitirme tenerte en mi vida.

Así sea a través de WhatsApp o Facebook, por lo menos te puedo ver y escuchar. Amo cuando me mandas fotos y videos.

Cuando nos encontremos, te voy a dar un abrazo del tamaño de Estados Unidos con la fuerza de mil osos.

Y en cuanto al coronavirus, lo importante es no tenerle miedo, sino respeto, y por eso hay que lavarse las manos, y usar tapabocas en caso de que vayas a salir a jugar o cuando vuelvas al jardín o cuando vengas a visitarnos.

Te cuento que por acá tenemos nuevo presidente. Se llama Joe Biden. Pero el presidente actual, el señor Donald Trump, dice que no, que mentiras, que él fue quien ganó.

Sí, qué gracioso, se llama igual al pato Donald. El presidente dice que le hicieron trampa. Eso es muy peligroso, porque la democracia funciona cuando hay confianza, pero cuando hay desconfianza, se desmorona.

Y lo grave es que Estados Unidos es la cuna mundial de la democracia, y ahora está dando un mal ejemplo a las demás naciones y los demás presidentes. Algo así como cuando se le enseña algo al hermano menor que mamá y papá han prohibido.

¿Pero por qué es tan malo eso?

Bueno, imagínate, si el presidente de la nación más democrática del mundo siembra desconfianza en los corazones de la gente, lo único que va a cosechar es duda, rencor, odio, paranoia y miedo.

Y como lo hace el presidente más importante del mundo, del país más poderoso del mundo, entonces los presidentes de países menos poderosos, como en Colombia, van a imitarlo, o sea, van a decir que perdieron por trampa y que ganaron por mérito propio, cuando en realidad puede ser todo lo contrario, ganan por trampa y pierden por falta de mérito, como Iván Duque.

Y cuando un presidente sube gracias a la rabia y a la desconfianza, hijo, eso se llama Demagogia: la hermana malvada y tiránica de la Democracia. Y cuando la Demagogia llega al poder, la Democracia se debilita y corre el riesgo de desaparecer.

Pero no sólo por eso es peligroso un presidente como Trump, hijo, sino porque sus seguidores creen ciegamente en sus mentiras y las toman por verdad.

Por eso siempre debes recordar lo siguiente: la Verdad sólo surge y se acepta cuando hay confianza, de resto, los oídos se vuelven sordos, los ojos selectivos y la boca sólo farfulla invectivas.

Por otra parte, el jueves 26 de noviembre se celebra el Día de Acción de Gracias aquí en Estados Unidos.

Ese día se conoce como Thanksgiving Day y se acostumbra comer pavo. En ese día se dan las gracias por todo lo que tenemos y lo que no tenemos, por las personas que amamos, por los logros conseguidos, por las dificultades superadas.

De hecho, hace un año que viniste llegaste el día de Thanksgiving y abrazarte fue el mejor regalo que la Vida me pudo dar.

No sé si lo recuerdas, pero ese día estuvimos donde la tía Ingrid con el abuelo Federmán, la tía Angie, la prima Rebecca, Mayita y Arturo, que por cierto te ama con locura y no para de decir ‘mano, mano, mano‘.

Por cierto, este año agradeceré por tu risa, por tu amor incondicional, por tu alegría y por tu felicidad. Agradeceré por tu paciencia, tu comprensión y tu honestidad. Agradeceré porque existes y por tu presencia que ilumina el alma. También agradeceré por tu salud, por tu fuerza y por tu destreza.

Claro, también agradeceré por Arturo, pero ante todo le pido a Dios, al Universo y a la Vida para que nos ayude a estar todos juntos pronto.

También hay que agradecer por el abuelo, la abuelita, los nonos, los primos, los hermanos y los amigos. Hay que agradecerle por mamá y papá.

Así mismo, hay que agradecerle a las aves por su canto, al sol por su luz, a los ríos por su agua, a las plantas por su oxígeno, a las nubes por su lluvia, a las abejas por su polinización, a las flores por su perfume, a la tierra por ser nuestro gran hogar en el vacío del universo, a las mariposas por su vuelo y al cielo por su luna y sus estrellas.

Por eso la Vida es una oportunidad para agradecer por todo lo que nos rodea, es una oportunidad para descubrir la magia de la naturaleza, el poder de las relaciones y el alcance de la voluntad.

Por lo tanto, el Thanksgiving es sólo un recordatorio para agradecer por estar vivos.

Para finalizar, te cuento que esta ya es la revista número 17. ¿Recuerdas que hace poco más de un año salíamos juntos a vender publicidad para el primer número? Esos días fueron maravillosos y estoy infinitamente agradecido por haberlos vivido contigo.

Esta edición es bastante especial, pues traemos muchos descuentos y promociones para nuestros lectores para que vayan y disfruten de los productos y servicios de nuestros anunciantes.

Ellos son grandes trabajadores y son un ejemplo a seguir. Por eso estamos agradecidos y nos sentimos bendecidos y afortunados de tener la oportunidad de trabajar con gente tan capaz, tan echada pa’lante, tan perseverante y tan dedicada.

Ah, y recuerda que ya sólo queda un mes para navidad y Santa Claus debe estar preparando los regalos.

Lo importante es que te hayas portado bien, le hayas echo caso a la mamá y te hayas comido todo lo servido en el plato. Te amo hijo, Dios mediante nos veremos pronto.