Conectar

En estas fechas decidimos encontrarnos, compartir y revivir tanto memorias como amores.

Las familias y amigos se reúnen, los abrazos se multiplican y también las heridas se vuelven a sentir.

Pareciera que las fiestas trajeran consigo su propia consigna y nos envolvieran en un humor cálido, abundante e inexplicablemente melancólico.

Una época de fiestas sumamente oportuna para reconocernos y recordarnos que somos parte de un todo.

Un todo que nos invita a participar de forma activa porque aun los más solitarios tienden a recordar y sentir.

Y es ahí donde surge la conexión, muchas veces anhelada, otras veces estructurada y unas cuantas socialmente instalada, pero conectamos.

Las ciudades se llenan de luces y colores, los centros comerciales se abarrotan de gente, los niños anhelan regalos y los corazones parecen recuperar la generosidad.

Conectamos consciente o inconscientemente por que nos envuelve el colectivo, que por más apáticos que seamos a la época, es tan bulliciosa que es imposible ignorar.

Y es entonces ahí donde surge la pregunta: después de venir todos estos meses siendo consciente de ti, de tu sentir, tu pensar y tu actuar, que has buscado coherencia y te has llevado a la acción, ¿con qué o quiénes vas a Conectar? Y más aún, ¿desde qué lugar de consciencia lo vas a hacer?

Es en estos momentos donde realmente puedes medir el trabajo que venías realizando.

Por que es en la conexión con el otro donde más se generan retos, se miden paciencias, se entregan agradecimientos y se confunden sentimientos.

Es el otro el que te muestra aquello que necesitas seguir trabajando en ti. Así como dice la premisa… “Todo lo que me molesta de ti, lo tengo que corregir en mí.” Y definitivamente no es fácil. Reencontrar ese otro que te hace feliz y a la vez te muestra tu vulnerabilidad. Ese que anhelas tener cerca porque es el mejor espejo dónde reflejarte.

Ese ser especial que es dueño de una parte especial de tu corazón y que desde el amor te invita a seguir dando lo mejor.

Ahí está la conexión, en el Amor.

Conectar con la consciencia del amor que sientes y que te permite acercarte al otro desde la verdad, del ser genuino que has reconocido en ti y que compartirás sabiéndote humanamente imperfecto, pero en mejoramiento constante.

Conectar desde la vulnerabilidad del sentir, pero con la claridad de un pensamiento alienado y la coherencia de un actuar enfocado.

Conectar desde lo que has descubierto que verdaderamente Eres y que desde el corazón te permite Dar lo mejor de ti.

Y es ahí cuando la calidez de la época te permite contribuir de manera consciente a un Todo anhelante de verdad, coherencia y paz. Ya que tomaste acciones correctas en tu pasado, te estás haciendo responsable de tu presente y conscientemente construyes el Gran Futuro coherente que tanto anhelas vivir en compañía y conexión.

Disfruta las fiestas, conéctate desde la alegría, el amor y la verdad. Llénate de los otros que tanto tienen para dar, porque desde su lugar ellos vienen a aportar en tu maravilloso caminar.

Conecta, da y recibe. Cada día más humano, más consciente y más feliz.

Te deseo todo lo bueno. ¡Felices Fiestas!