Vaya los tiempos en los que estamos.
Son unos tiempos inciertos para la democracia estadounidense. Veamos los elementos:
1) Pandemia.
2) Sí máscara o No máscara, esa es la cuestión, ahora política.
3) 216,000+ muertos en USA y 15,530+ en Florida.
4) Eso es sólo una gripita
5) Al darling President le dio COVID, utilizó más de U$100,000 del tesoro nacional en su pronta recuperación cargada con cócteles de esteroides y dio un discurso inmascarado en el rally de Sanford, Florida. |
6) Murió la Jueza de la Corte Suprema de Justicia Ruth Baden Ginsburg y el Donald quiere meter una jueza de taquito, Amy Coney Barret, en una búsqueda de reunificar la iglesia y el estado– olvidaron las palabras de Jesús “Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.”
7) Los Boogaloo Bois caminan portando sus AR-15 con sus camisetas hawaianas y chalecos antibalas en busca de provocar la segunda guerra civil americana, mientras los Proud Boys amenazan de muerte a los Anti-Fascistas, mejor conocidos como Antifa por el establishment en el argot popular.
Mientras tanto, los Not Fucking Around Coalition’ (NFAC), una milicia exclusivamente de negros americanos, está exigiéndole respuestas a la justicia frente a los casos de George Floyd, Breonna Taylor y Jacob Blake, casos que consideran una manifestación de una enfermedad del sistema de índole racial, en inglés systemic racism y racial profiling.
Así mismo, la National African American Gun Association (NAAGA) está buscando establecerse como una organización clave para dar- le forma a la política de porte y uso de armas. En pocas palabras, estamos al borde de una guerra civil mientras el president vocea partículas de Corona- virus a su fervorosa multitud sedienta de sangre, deportación, muros fronterizos, nacionalización capitalista…¿NAPI? ¿NACA? ¿NACI?…
Esta gran masa de tierra de antepasados furibundos por la exploración de lo desconocido. Esta gran extensión de llanuras, montañas, desiertos, salares, pantanos, cañones y mesetas.
Esta gran nación de ríos navegables y dos océanos, nación que cobija a los pioneros y alimenta su estirpe y su descendencia. Este gran país unido que está al borde de la fragmentación por la instigación de la rabia, el miedo, la ira, la desconfianza a través de la cizaña, la desinformación, la difamación, la mentira vuelta verdad de tanto repetirla (fake news, fake news, fake news) y la verdad vuelta mentira con un plumazo, con un desdén, con un arbitrio indigno de liderazgo.
Sí, son tiempos particulares para vivir en Estados Unidos. Hay que estar atento y conocer bien sus derechos, de ese modo nadie le tomará ventaja.
Si puede votar, por favor vote, ejerza su derecho de elección y su deber de decisión. No importa si por Trump, Biden, Blankenship, Hawkins, Jorgensen, La Riva, De La Fuente, Carroll, Howard, Laboch, Simmons o Wells, vote. Ah, ¿no sabía que habían otros candidatos? Bueno, ya lo sabe. Ya no tiene que irse o por el elefante o por el burro, puede irse si quiere por el halcón o por la roca o por el que le suene más bonito.
Pero, ¿acaso la democracia consiste en escoger a aquel que ‘me cae bien’ y deshechar al que ‘me cae mal’? Quizá, no lo sé a ciencia cierta, pero sí sé que la decisión del 3 de noviembre nos afecta a todos, sobre todo porque se va a demorar en llegar el conteo y desde ya están pronosticando fraude.
Eso se me hace un poco extraño, pues, si gana Trump ¿también someterá la decisión a la Corte Suprema de Justicia como lo hará si gana Biden? Quién sabe, la doble moral y los dobles estandartes imposibilitan visibilizar la viga en el propio ojo mientras se critica la esquirla en el ajeno.
Recuerdo que cuando era niño y venía a visitar a papá, este país parecía como de otro color, y daba la impresión de tener un aire más puro y más limpio y más amplio.
Además daba la sensación de seguridad por donde quiera que estuviera. ¿Será que eran mis ojos de niño los que no veían, o es esto todo nuevo?
Lo que sí puedo decir es que por principio no votaré por un hombre o una mujer que siembre el odio entre razas, que pordebajee e inferiorice a la mujer, que condene el libre albedrío de adorar y rezar al Dios que mejor le plazca en la lengua que mejor le salga, que promueva la xenofobia en un país multicultural y transnacional, que busque empotrarse en el poder a través de la demagogia, que siembre terror con las palabras socialismo, co- munismo y radical, y que instigue a la violencia en caso de que las cosas no salgan como quiere.
Así tantico, la peor decisión es votar por un mal perdedor, pues luego se están limpiando los mo- cos a puños -o a tiros- contra los gana- dores, ya que nunca quieren caer solos. Sólo el poder del voto puede aligerar la tensión en el aire, aunque en este caso parece que fungirá más de detonante. Sólo queda rezar, pedirle a Dios y al Universo que haya paz, pero no el
¡pas! del fusil, como diría el Maestro Enrique Buenaventura, sino la paz de poder salir a la calle sin miedo a la violencia ni a la muerte.
En cuanto a este número, queremos agradecerle a nuestros lectores y a nuestros anunciates, los primeros por su tiempo dedicado a estas páginas y a nuestras redes, y a los segundos, por- que creen en nosotros así como nosotros creemos en ustedes. Nuestra máxima aspiración es que nuestro esfuerzo multiplique sus ventas.
¡Qué pasen un horroroso Halloween y que el Día de los Muertos sea de mu- cho júbilo por el reencuentro con sus almas recordadas!
¡Aquí todos somos americanos, aquí todos somos América!