Any Pilates | Madre del Mes Proyecto Vida

La venezolana Ana María Villamizar, oriunda de Barquisimeto, es la madre del mes del Proyecto Vida que resalta a una madre por su encarnación de los valores de Generosidad, Compromiso, Tolerancia, Liderazgo y Gratitud. 

Ana María Villamizar siendo reconocida como la Madre del Mes de junio por el director de la fundación Proyecto Vida, José Castañeda, el 12 de junio, 2022.

Ana llegó a Estados Unidos hace 2 años, sola, muy a su dolor dejando a su hijo Fabricio atrás para “iniciar la ruta,” y tuvo que esperar hasta este pasado diciembre para volver a verlo.

Es Magíster en Enseñanza de la Educación Física y actualmente cursa un Doctorado en Ciencias de la Motricidad.

Estos conocimientos los combinó con el Arte del Pilates y la Actividad Física gracias a la asesoría del Proyecto Vida y su programa de desarrollo de emprendimiento.

¿Y el resultado? Any Pilates.

Ana llegó a la fundación gracias a Mary que le dijo “Mira, yo estoy en un proyecto que ayuda a las madres solteras y tú servirías para eso.” Ana dice que Mary es buenísima, “me brindó el apoyo, me conecté con el profesor José y de una vez inicié.”

Ana cuenta que la fundación se enfoca en formación personal para ayudar a las madres que están solas, “porque uno a veces necesita ese apoyo: mental y psicológico. Y nos ayudan a promovernos, que la promoción en este país es una gran fortaleza.”

Al preguntarle por cómo se sentía frente al reconocimiento, Ana dijo “No me esperaba el premio, me siento muy bien y muy agradecida con la fundación”

El director de la fundación, José Castañeda, hizo un reconocimiento público y dijo “Ana es una mamá maravillosa, quien saca adelante a sus hijos con su amor, su generosidad, su tolerancia, y todo esto está haciendo posible que ella esté haciendo este proyecto tan hermoso de Pilates para toda la comunidad.”

Ana se proyecta dando clases de pilates a donde la convoquen, pero también dice que quiere ayudar a sanar lesiones emocionales, “así como me recuperé yo.”

Ana dice que el momento más difícil de todo este camino fue cuando se fue de su país: “Cuando dejé a mi hijo en Venezuela, sentí un dolor inmenso. Eso no hay nombre. Y con una videollamada no te llena verlo allá y tú aquí.”

Y a las madres les dice: “Tengan mucha fe y mucho sentido de lo que son para que puedan seguir adelante. Mucha fortaleza. Mucha.”