President-elect Joseph R. Biden Jr. takes the presidential oath of office at the U.S. Capitol, Washington, D.C., Jan. 20, 2021. Once the oath was completed, Biden became the 46th President of the United States of America. (DoD photo by U.S. Army Sgt. Charlotte Carulli)

Entérate Febrero 2021 | La Inauguración y el Impeachment

20 enero – A CELEBRAR

La inauguración del presidente Biden se llevó a cabo en frente del mismo Capitolio que días antes había sido invadido por seguidores del ex-presidente Trump que alegaban que las elecciones habían sido fraudulentas, donde hubo 5 muertos y varios heridos.

Joseph R. Biden fue posicionado como el presidente número 46 de los Estados Unidos y Kamala Harris como la primera vicepresidente mujer y la primera negra de ascendencia hindú en la tradicional ceremonia de inauguración de cada cuatro años llevada a cabo en frente del Capitolio que aún se recuperaba de la invasión del 6 de enero por parte de manifestantes seguidores del ex-presidente Trump que se oponían a la certificación de votos electorales.

Como dicta la tradición, Biden fue acompañado por los ex-presidentes Bill Clinton, Barack Obama y George W. Bush, y pese a que Donald Trump no asistió, sí lo hizo su vicepresidente Mike Pence.

En medio de una pandemia y con una seguridad reforzada por 25,000 miembros de la Guardia Nacional y cientos de policías, Biden dio su primer discurso como presidente frente a una multitud de 200,000 banderas clavadas en la Explanada Nacional que representaban las miles de personas a quienes la administración de Biden les pidió no asistir para evitar mayores contagios del coronavirus.

En su discurso, Biden pidió unidad para la nación para poder afrontar la pandemia del coronavirus, la incertidumbre económica y el racismo. “Debemos ponerle fin a esta guerra incivil: rojo contra azul, rural contra urbano, conservador contra liberal,” dijo.

La poetisa negra Amanda Gorman, de 22 años, recitó “La Colina Que Escalamos” (“The Hill We Climb”), un poema con un mensaje similar al discurso de Biden, donde no negaba la división del país ni los sucesos antidemocráticos de las semanas previas, pero aclamaba la nación “sin terminar” donde una chica como ella puede soñar convertirse en presidente, donde todos los americanos forjamos un futuro mejor para nuestro país.

20 enero – A TRABAJAR

Después de las festividades y actos musicales por parte de Lady Gaga y Jennifer Lopez, Biden estrenó su oficina firmando 17 órdenes ejecutivas, memorandos y proclamaciones donde deshacía muchas de las políticas de su predecesor. Aquí te resumimos algunas:

En cuanto a la pandemia, Biden nombró un coordinador oficial para lidiar con el COVID-19 y restableció el departamento encargado de seguridad sanitaria que Trump había acabado. Ordenó el uso de mascarilla y distanciamiento social en propiedades federales y por parte de los empleados del estado, re-entabló lazos con la Organización Mundial de la Salud, de la cual Trump retiró su membresía y financiación, y nombró al Doctor Anthony Fauci como jefe de la delegación de Estados Unidos de la organización.

Con respecto a la inmigración, Biden reforzó el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (“DACA” por sus siglas en Inglés) que Trump intentó desmantelar durante años. El programa protege a los hijos de inmigrantes indocumentados que fueron criados en Estados Unidos de la deportación y les ofrece un estatus de residencia temporal. La orden de Biden pide que el Congreso les otorgue estatus permanente y un camino hacia la ciudadanía.

Otra orden revoca la orden de Trump de excluir a los no ciudadanos del censo, y otra acaba los esfuerzos agresivos de la administración previa para encontrar y deportar inmigrantes indocumentados. Detuvo la construcción del muro en la frontera con México mientras el gobierno estudia la legalidad de financiarlo con fondos federales, y acabó con la medida que prohibía el ingreso a Estados Unidos por parte de varios países predominantemente musulmanes y africanos.

Además, re-incorporó a los Estados Unidos a los acuerdos climáticos de París, un grupo de casi 200 países que trabajan para reducir las emisiones de gases que causan el calentamiento global.

IMPEACHMENT:

Donald Trump se convirtió en el primer presidente en la historia de Estados Unidos en enfrentar dos impeachments y el primero en resultar exonerado de ambos.

El segundo impeachment fue por su supuesta incitación a los actos violentos del 6 de enero donde una turba de sus seguidores irrumpió en el Capitolio con el fin de detener la certificación de votos electorales que daría finalmente la confirmación de la presidencia a Joe Biden.

La Casa de Representantes, en cabeza de Nancy Pelosi, presentó el impeachment ante el Senado. El 9 de febrero comenzó el juicio y entre el 10 y el 12 ambas partes presentaron sus argumentos. El 13 de febrero 57 senadores votaron a favor del impeachment mientras 43 votaron en contra.

A pesar de la mayoría de votos, el impeachment debe cumplir constitucionalmente con 67 votos. Los 7 senadores republicanos que votaron a favor del impeachment ya comienzan a recibir retaliaciones del Grand Old Party en sus propios estados, como por ejemplo Sasse quien ahora enfrenta la censura por parte de miembros del Partido Republicano.

El líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell, a pesar de haber votado No en el impeachment, dio un discurso después de la exoneración de los cargos contra Donald Trump.

Según McConnell, la figura de impeachment no aplicaba para Trump pues la esencia de ese juicio del Senado es remover al presidente o permitirle continuar ejerciendo sus labores, pero dado que Trump ya no era el presidente, entonces utilizar la figura de impeachment iba en contravía de la constitución pues no podía aplicarse a un ciudadano común.

Sin embargo, McConnell enfatizó que no había duda que Donald Trump había no sólo incitado la insurrección del ataque al capitolio, sino que había sido partícipe del esparcimiento de la desinformación y la inflamación de la indignación con la falsedad del robo de la elección.

“Cuando un presidente termina su mandato, vuelve a ser ciudadano, y se puede hacer responsable no sólo por sus actos post-presidenciales, sino que debe rendir cuentas por sus actos durante su presidencia.”

En otras palabras, aunque Trump fue exonerado por el senado en el impeachment por incitación a la violencia, la justicia común aún lo puede condenar por liderar una turba violenta contra el gobierno de Estados Unidos.