¿A Quién le Corresponde Educar?

Por Elcira Cely

La familia tiene la obligación de educar

A la familia le corresponde la formación integral del niño. Debe instalar en él los valores morales, religiosos, familiares, sociales y culturales para que en su vida adulta sea una persona responsable, productiva, feliz, colaboradora y un buen miembro de familia y de la sociedad.

Es en la convivencia diaria con los padres, hermanos, abuelos, tíos y demás miembros de la familia donde el niño forma sus sentimientos y emociones.

Es en el hogar donde el niño, al aprender a hablar, aprende también el idioma de sus padres. Esto es muy importante porque de esta manera el niño puede mantener comunicación con sus abuelos o con otros miembros de su familia que pertenecen a otra cultura.

En el hogar, el niño aprende creencias religiosas, costumbres, tradiciones, respeto por sí mismo y respeto a otros, que más tarde le van a permitir adaptarse a la escuela y a la sociedad.

En la familia, el niño recibe amor, respeto, protección y afecto, elementos esenciales para que desarrolle sentimientos de pertenencia, de confianza y de seguridad en sí mismo, y para que en su vida adulta pueda enfrentar la solución de sus problemas con independencia y responsabilidad.

La familia, al educar, debe crear un ambiente sano donde el niño pueda expresar sus diferencias y gustos sin temor, donde pueda transmitir o expresar sus ideas e inquietudes. Así mismo, debe aprender a compartir y respetar el derecho de otros miembros de la familia a expresar sus diferencias.

Es en la familia donde el niño aprende la tolerancia, el respeto y el concepto de justicia e igualdad frente a las diferencias raciales, diferencias de credo político o religioso, diferencias de género y diferencias culturales.

Es en la familia donde el niño aprende la honestidad y la lealtad para que más tarde en su vida de adulto pueda crear lazos afectivos de fidelidad basados en la confianza.

Es en la familia donde el niño aprende el concepto de amor y de generosidad. Con respeto y consideración, el niño debe aprender a ayudar a otros miembros de su familia, especialmente a los ancianos y enfermos.

En la familia, el niño debe aprender a pedir permiso, a saludar, a despedirse, a decir gracias, a dialogar, y a pedir perdón cuando ofendió a alguien. En la familia, el niño aprende a controlar la ira o berrinche para que en su vida adulta pueda actuar bajo la razón, y no bajo la fuerza bruta de los puños o las armas.

Debido a que la familia tiene la responsabilidad de educar, la personalidad de los hijos puede ser moldeada o afectada por el carácter permisivo, negligente, autoritario o democrático de los padres.

La familia, con su función educadora, es el pilar sobre el cual se fundamenta una educación integral.

¿Y qué le corresponde al gobierno?

Al gobierno o Estado le corresponde dar a su población instrucción o enseñanza, especialmente a los niños y a la juventud en general.

Es a través de la educación escolarizada de diversos niveles académicos donde el gobierno provee docentes para la instrucción y transmisión de conocimientos.