Seminole y Osceola: el legado de los guerreros

El condado de Osceola se ha convertido en el nuevo hogar de miles de puertorriqueños afectados por el huracán María. Los taínos llegaron a tierra Seminole.

Debido a la masiva migración puertorriqueña después del huracán María en 2016, el centro de la Florida se ha convertido en el nuevo hogar para los habitantes de la isla del encanto. Lamentablemente, muchos se vieron forzados a abandonar sus lugares de residencia, dejar todo lo conocido atrás por la ausencia gubernamental y el abandono estatal que tenía a miles de puertorriqueños ahogados en la miseria y el terror desolador del caos del ciclón.

El éxodo resultó en el desmesurado crecimiento poblacional en condados como Seminole y Osceola, y por lo tanto considero necesario echar un vistazo a sus historias para un propósito fundamental: conocer nuestra historia compartida para despertar el sentido de pertenencia hacia el nuevo espacio que denominamos hogar.

¿De dónde proviene el nombre Seminole?

Seminole men, women, and children, posed outdoors in Florida, 1936.

La palabra Seminole alude a una confederación de Indios Nativos Americanos que se replegaron en Florida después del desplazamiento forzado llevado a cabo por el ejército federado de la entonces nueva nación estadounidense que se expandía hacia el oeste en el proceso de colonización de las nuevas tierras.

Bajo el mando del General Andrew Jackson, el ejército americano desplazó a los indios Maskókî de las tribus de Alabama denominadas “Creek” por los angloparlantes, forzándolos a encontrar refugio en la Florida, que en aquel entonces aún era colonia española y donde habitaban unos pueblos indios aún libres de la colonización europea quienes huían de la esclavitud y el trabajo forzado bajo el mando de aquellos hombres que habían traído enfermedades y así mismo diezmado su población.

Aquellos colonos españoles llamaron cimarrones a los Seminoles y advirtieron a los británicos sobre su existencia cuando se firmó el tratado de París por medio del cual se hacía entrega de la Florida a los ingleses.

Pero según los Seminoles, la palabra proviene de otro origen. Ellos, al huir de la esclavitud y el trabajo forzado se consideraban hombres libres e indomables, por eso se autodenominaban yat’siminoli o gente libre y los angloparlantes pronto los llamaron Seminole. Y cuando los Maskókî llegaron a la Florida, los yat’siminoli de la península los acogieron en sus filas. Y no fueron los únicos, pues indios de la actual Georgia y Louisiana también se abrieron paso hacia el Gran Río de Pasto, el pantano de los Everglades, donde sólo lograban sobrevivir los mosquitos, los cocodrilos y los Seminole.

Además de ellos, los yat’siminoli acogieron a los esclavos negros que huían de las plantaciones de algodón de los terratenientes americanos y los colonos ingleses y españoles, ya que el principio de libertad personal y autonomía de movimiento era inviolable entre los yat’siminoli. Sin embargo, esto pronto detonó el conflicto armado entre el estado americano y los Seminole, por lo que pronto se sumergieron en las Guerras Seminole, pues los colonos reclamaban su propiedad y los yat’siminole, por principio, no entregaron a quienes llegaron a sus tierras pidiendo refugio.

¿Y quién fue Osceola?

Por su parte, Osceola fue un guerrero mestizo Seminole proveniente de los Creek del sur, los desplazados Maskókî red sticks, quienes representaban una amenaza para el gobierno emergente americano pues estaban dispuestos a aliarse con la corona inglesa para preservar su autonomía, al contrario de los white sticks, indios dispuestos a aliarse al gobierno emergente tales como los Cherokee con el fin de ratificar su dominio sobre aquellas tierras.

Osceola tuvo una madre Maskókî y un padre del Reino Unido —algunos dicen que escocés y otros inglés—. Sin embargo, según cuenta la leyenda formada en torno a este personaje, se identificó más profundamente con sus raíces indias hasta el punto de negar parentesco sanguíneo con su padre denominándolo padre adoptivo.

Su nombre de pila fue Billy Powell, pero era mejor conocido como Little Owl, y cuando migró a Florida, los Tallahassee lo nombraron Tallahassee Tustenugee, nombre que significa ‘Guerrero del Pueblo Tallahassee’. A los quince bebió el trago negro en un rito de iniciación para convertirse en hombre y rezó al Gran Espíritu. Entonces lo bautizaron Asiyahola, ‘Cantante del Trago Negro’.

Su fama se extendió entre las filas de las tropas españolas, inglesas y americanas debido a que se negó a aceptar el Tratado de Payne’s Landing, donde el gobierno americano estatuía la reubicación de las tribus Seminole en Oklahoma, al oeste del Misisipi. Según cuentan los Seminoles actuales, Osceola fue astuto y lideró un combate de guerrilla contra las filas del ejército americano, es decir, atacaba y huía, pues los colonos eran mucho más numerosos y estaban mejor equipados.

Osceola les dio batalla hasta que el General Thomas Jesup lo invitó a un diálogo de paz bajo bandera blanca, pero lo tomó prisionero cerca de San Agustín, traicionando la intención primaria de una resolución pacífica.

Lamentablemente para los Seminoles, el aprisionamiento de Osceola resultó enfermándolo con malaria y cobró su vida en Fort Moultrie en Carolina del Sur con tan sólo 34 años, dejando huérfanos a cinco hijos que tuvo con dos mujeres.

Osceola, hoy por hoy, es una figura de dignidad, resistencia y libertad entre los Seminoles y su figura es una de las más reconocidas por fuera de su tribu.

El repoblamiento

De las guerras Seminoles quedaron entre 200 y 300 resguardados por el pantano y por el elevado costo financiero al ejército norteamericano que invirtió más de 40 millones de dólares en erradicar la presencia Seminole en la Florida. Después de casi medio siglo de vivir de tortugas, peces y lo que diera el pantano, los Seminoles salieron a comerciar sus trabajos en piel y artesanías con los nuevos habitantes, y así poco a poco volvieron a recuperar su espacio en la economía local.

Hoy en día, los yat’siminoli son dueños de la cadena de casinos y hoteles Hard Rock y comercian con piel y textiles coloridos. La nación Seminole, actualmente, está dividida en la Tribu de Oklahoma, la Tribu de Florida, la tribu Miccosukee y una serie de grupos independientes que no se adhirieron a la tribu amparada por la Constitución Seminole que reconoce federalmente a la Tribu Seminole de la Florida.

De modo que estos condados recibieron sus nombres gracias a esta tribu que luchó sin tregua por la libertad de su cultura y al refamado líder que no claudicó ante las presiones políticas de la época. Seminole y Osceola son símbolos de resistencia, y hoy los habitan los que se aferran a la esperanza de un mañana mejor, los puertorriqueños que hallan sosiego en estos condados a la corrupción y el desinterés político sistemático que viven en la isla del encanto, gente que viene a luchar por el derecho a la libertad de la miseria y el abandono estatal, gente que quiere sacar adelante a sus familias y alejarlas de las garras del hambre. Sí, esta es tierra de guerreros, y sus puertas están abiertas para todos aquellos que quieran luchar por su bienestar.