Entre Muros | Nota Editorial Agosto 2020

En la medida que la construcción del muro avanza en la frontera, otros países han emulado la medida. En México ya erigieron un coloso de hierro en su frontera con Guatemala. Según tengo entendido, el muro lo levantaron para solidarizarse con Estados Unidos y su guerra contra las drogas, su persecución a la delincuencia común y organizada, y la detención de la migración ilegal masiva. Así mismo es el muro que aísla a Jerusalén. Parece que nuestra memoria olvidó el Muro de Berlín y su caída. Pero aún nadie le gana a la Muralla China. Quizá sólo es una cuestión de egos.

No me imagino cómo llegaban los barcos cargados de Judíos, Italianos e Irlandeses a Ellis Island durante la Segunda Guerra Mundial. Seguro era bastante similar a como llegaron los Ingleses, Españoles y Franceses durante la Época de la Colonia, o bastante parecido a como llegan hoy por hoy Haitianos y Cubanos a Miami y Cayo Hueso, o como llegan los Libaneses a las costas de Grecia y las fronteras de Turquía, o como llegan los Palestinos y los Kurdos a Francia en busca de asilo, o los Turcos a Alemania en busca de mayor bienestar social.

A Estados Unidos se llega de dos maneras fundamentales: Legal o Ilegal, bien sea por aire, agua o tierra. Y luego se permanece de varias formas: Legal, Ilegal, Legalizado, En Proceso, Asilado, como Inversionista, Residente, Nacionalizado o Alien Legal, y diga usted cuántas otras formas me faltan. Y cuando se procrea, la progenie resulta Ciudadana, resulta fruto de la nación más patriótica, y se vuelve semilla del gran país, terreno fértil para que los sueños echen raíces con el clima propicio para cosechar en abundancia.

Y lo que diferencia al Legal del Ilegal es un papel, pues Americano es todo aquel que llegó a esta tierra en busca de una oportunidad para sembrar su felicidad en paz y permitirle al alma el sosiego de saber que la familia tiene techo, abrigo, educación, comida y seguridad. Pues todos los que nacimos aquí, primera, segunda o quinta generación, somos Hijos de la Migración.

Dichoso aquel que nace, vive y muere en una misma tierra, pues suya es la libertad de permanecer. Pero aquellos que donde nacemos no encontramos espacio o nos sacan de él, tenemos la dicha de volver al mundo nuestro hogar y las raíces las echamos donde dé fruto nuestro esfuerzo. Eso sí, debemos aprender a sobrellevar el dolor que supone dejar atrás aquello con lo que crecemos. El migrante es semilla al viento, y dichosa la tierra que lo ve florecer.

Pero un muro ahora se interpone en el flujo humano en la frontera del país de la Oportunidad, similar a un tapón de grasa en la carótida y la yugular que hay que remover con catéter, aunque la situación esté cardíaca, o sea, para operación a corazón abierto.

No hay Ley que proteja a los niños hacinados en la frontera en manos de ICE, pero tampoco hay quienes los protejan de los Maras, de los Zetas, de los Paras y los Guerrillos, ni de la corrupción ni de la indiferencia ni del hambre. Sólo existe un espejismo de justicia. Y luego se desconoce su paradero.

De modo que vale la pena preguntarse: ¿Qué nacionalidad tiene la Justicia? ¿Tiene la Justicia el Derecho a ser Racista, Misógina, Xenófoba y Clasista sólo por ser la voz de la Ley o por el contrario es su Deber no serlo? Y por último, ¿de qué color es la Justicia?

Por otra parte, lo invitamos a que se cuide del COVID y así mismo cuide a los suyos. Fortalecer el sistema inmunológico con jengibre (ginger), cúrcuma (turmeric) y vitamina C es una forma de aumentar las defensas tan necesarias para combatir el virus en caso de llegar a confrontarlo. Usar una máscara puede ser engorroso, pero puede marcar la diferencia entre la celebración de su próximo cumpleaños o el lamento frente a su ataúd. Eso sí, lávese las manos que eso sí que está en sus manos.

Queremos agradecerle a nuestra familia de anunciantes, hombres y mujeres de negocios con verraquera y, como decimos en mi tierra, echados pa’lante. Gracias por confiarnos la labor de promover sus productos y servicios. Aspiramos que nuestros esfuerzos les produzca mucho negocio, y prolongadas y prósperas relaciones comerciales con su clientela. Les deseamos y auguramos éxitos totales.

Para finalizar, al gobierno federal le exigimos: Verdad y Justicia para la familia de la ex-militar Vanessa Guillén junto a la aprobación del bill #IAmVanessaGuillen, Ciudadanía y Garantías para los DACA DREAMers, y Libertad con Seguridad para los niños enclaustrados en los campamentos de la frontera. ¡No más familias separadas a la fuerza! Necesitamos puentes, no muros. ¡Larga vida a la gran nación migrante: somos América!