Ricardo Caicedo, Experto en Taxes -

El contador público colombiano Ricardo Caicedo nos compartió su trayectoria para conquistar su sueño americano en el centro de la Florida:

Una historia de decisión, nuevos comienzos y grandes resultados.

por Felipe Robayo Chacón

Una Cúspide

Ricardo Caicedo es un colombiano radicado en Kissimmee que vive apasionado con los impuestos.

En Colombia se hizo Contador Público y trabajó con éxito en la construcción de varias compañías.

Vio y aprendió de su ejemplo a seguir, un empresario con quien construyeron entre tres, en menos de cinco años, una empresa que figuró entre las primeras 100 compañías más grandes de Colombia: “Eso fue un ejemplo grandísimo para ver cómo se crece en una compañía y qué hay que hacer para llegar a ser grande.”

Ricardo se vio obligado a estudiar aún más, ahondar en maestrías y postgrados para poder mantenerse relevante y al tanto de las reglamentaciones para poder proveer la mejor asesoría posible. Ricardo nos cuenta:

“Era contador público en Colombia y ejercía como asesor de impuestos en varias compañías, aunque ya trabajaba para las empresas privadas y tenía un contrato con 23 compañías a la vez a las que asesoraba en impuestos. Entonces pues no era nada nuevo para mí, pero siempre ha sido mi pasión. Entonces de ahí viene. No es que nació de la noche a la mañana o que me lo encontré en el camino. Estoy diseñado para esto y quiero que todas las personas que estén en mi compañía como asesores, tengan ese mismo perfil.”

La “Y”

Sin embargo, a pesar del éxito que estaba experimentando, Ricardo tuvo una epifanía frente a su propia vida:

“Si seguía allá me consumía todo el tiempo de trabajo y sobre todo los compromisos sociales y esas cosas que hace que se pierda el concepto familiar. Preferí renunciar a todo eso: comodidades y a mucha posibilidad de tener una muy buena situación financiera a cambio de venirme para acá. Vine para acá, empecé de cero, pero cumplí por lo menos con darle un poquito más de tiempo a mis hijas, que estaban en una edad muy temprana, cinco o seis años.”

“Decidí venirme y fue una planificación más o menos de unos seis meses en los que decidí que tenía que viajar para los Estados Unidos y que mi futuro estaba acá.

Afortunadamente gracias a Dios no me equivoqué, me estaba yendo bien allá, pero yo quería cambiar y uno no se puede quedar en la zona de confort todo el tiempo. Tiene que buscar cambios y eso me funcionó perfectamente.”

Housekeeping

Ricardo llegó a Miami pero pronto comprendió que necesitaba una ciudad más tranquila y encontró Kissimmee. Vivió un mes alquilando una habitación en un hotel y alquilando auto.

Carecía norte y contactos.

No encontraba un camino por dónde arrancar. Fue gracias a un vecino colombiano que consiguió empleo de housekeeping. A los diez meses lo ascendieron para el área de mantenimiento: “Desafortunadamente no sabía mucho de mantenimiento, pero tuve que aprender. Se mide uno. De pronto se da cuenta de qué está hecho, que no es solamente de trabajos de contabilidad y de impuestos, aunque realmente pienso que es lo que mejor puedo hacer en la vida.”

A pesar de lo dispar de su profesión con su trabajo, Ricardo tomó el asunto con grandeza y humildad: “Lo hacía con mucho cariño, porque sabía que era un camino que tocaba pasar y nunca renegué por nada de lo que me tocó hacer en los departamentos de limpieza y mantenimiento. Lo cuento con orgullo cada vez que tengo la oportunidad, porque esos comienzos son los que tienen más valor. Uno no puede llegar aquí de una vez montado en el mejor puesto, en el mejor trabajo, porque no lo valora. Entonces esas cosas tienen que que ser parte de la vida. El camino se lo va haciendo uno mismo sin que le regalen nada.”

Tax Class

Su espíritu empresarial y su vena por los impuestos lo llevaron a dos decisiones: Conseguir clientes para la empresa de limpieza y mantenimiento en la mañana, lo que lo ascendió a contratista, y aplicó a una multinacional especializada en preparación de impuestos y comenzó las clases por la noche.

A pesar de las dificultades del idioma, Ricardo estudió los conceptos previo a la clase y pudo guiar a sus compañeros que sí hablaban inglés.

Lo aceptaron en la compañía, donde aprendió y creció como asesor de impuestos, hasta que su llamado empresarial volvió a tocar la puerta y en La Campiña le alquilaron un booth donde nació RC Tax Service, en el 2001.

El Experto en Taxes

El equipo de profesionales que conforman RC Taxes. Foto: Felipe Robayo

Ricardo asesoró gratis a cientos de miembros de la comunidad. Construyó relaciones, guió a sus clientes y cultivó confianza, y su cartera se expandió año tras año. 23 años dejando huella en la comunidad. La cabina en La Campiña quedó pequeña y alquiló su primera oficina que hoy son cuatro locales.

Además, abrió cuatro oficinas más para poder dar abasto. Pasó de ser empleado a empleador y su equipo de agentes es como su familia. “Atendemos a diez mil clientes que son familia. Un sobrino mío, que me ayudó toda la vida, siempre dice que la declaración de impuestos es la columna vertebral de la situación financiera de una persona y de una compañía. Los impuestos determinan si le van a hacer un préstamo o no, y tenemos que trabajar en una buena declaración para verse bonito ante el banco, el gobierno y la sociedad.”

Ricardo es una inspiración y es prueba viva de la vigencia del sueño americano. “Hay que aportar y esa educación hace parte de mi trabajo.”

STAND ALONE PHRASES:

“La función mía y de mi grupo de asesores es atenderlos de la mejor manera, la manera más cariñosa, identificar qué quiere el cliente, para dónde va y encarrilarlo hacia un buen camino en su vida financiera, en su vida de impuestos, en su vida de inversionista y en su vida de empresario.”

“La nuestra es una oficina con corazón que tiene una misión y es hacer las cosas como si fueran propias.”

Llámenos para una asesoría gratuita 407-932-0040

Entrevista Audiovisual Completa:

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